La caravana tiene como objetivo llegar al cruce de Rafah para entregar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza y romper el bloqueo impuesto por Israel.

Los bombardeos alcanzaron múltiples objetivos, entre ellos edificios residenciales en la capital, dejando un número indeterminado de víctimas mortales.

Al igual que la Flotilla de la Libertad, deviene iniciativa de lucha de los pueblos para denunciar los crímenes del sionismo y quebrar el bloqueo de Tel Aviv a Gaza.

De acuerdo con organizaciones internacionales, lo que la entidad sionista presenta como “ayuda humanitaria” es en realidad un instrumento de exterminio, diseñado para arreciar la limpieza étnica.

El barco busca establecer un corredor marítimo civil para romper el bloqueo naval que Israel impone a Gaza desde 2007.

Una multitud de mujeres y hombres respaldaron las declaraciones del ayatolá Seyed Ali Jamenei.

Al menos 102 gazatíes han sido asesinados en supuestos centros de distribución de ayuda durante los últimos ocho días.

La propuesta presentada por EE.UU. no incluye el cese permanente de hostilidades, la retirada total de tropas israelíes ni da garantías reales para resolver la crisis humanitaria.

La estrategia es clara: fomentar el caos, provocar hambre extrema y luego culpar a Hamás de la crisis.

Suman al menos 222 los periodistas asesinados por ataques israelíes durante la presente operación sionista de exterminio y limpieza étnica en Gaza.